¿CÓMO NOS HACEMOS HIJOS DE DIOS?
INTRODUCCIÓN
RESPUESTA: “Más a todos los que le recibieron* a Jesucristo*, a los
que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan.
1:12.
DEFINICIÓN DE HIJO: Un hijo o una hija, es un ser, ya sea ser humano,
sujeto, criatura, un animal, o seres con conciencia propia, respecto a sus
padres.
REINA VALERA
Nos hacemos hijo de dios de tres formas:
1. Por el Nombre: “Más a
todos los que le recibieron* a Jesucristo*, a los que creen en Su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan. 1:12.
2. Por el
Espíritu: Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, los tales son hijos de Dios. Romanos. 8:14.
3. Por la Fe: Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo. Venida la fe, ya
no estamos bajo la esclavitud de la ley. GÁLATAS. 3:25. Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. GÁLATAS.
3:26. Todos somos hijo de Dios por la fe en Cristo
Jesús.
ROMANOS. 8:11.Y si el Espíritu de
aquel que levanto de los muertos a Jesús mora en vosotros, el
que levantó a Cristo Jesús de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Si el Espíritu del que levanto a
Jesús del muerto mora en nosotros, ese mismo espíritu nos levantara a nosotros. Este levantar se da en dos sentidos:
Primero: Nos resucitara de entre el muerto.
Segundo: Nos levantara de la tierra y nos
llevara al encuentro con Cristo en las nubes.
Porque todos los que son guiados por
el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. ROMANOS. 8:14. Todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, estos son hijos de Dios. Todos
los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de dios, o sea que
todos los que hemos recibido el Espíritu de Dios, somos hijos de Dios.
Porque no habéis recibido el espíritu de
servidumbre para estar otra vez en temor; más habéis recibido el Espíritu de
adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre. ROMANOS. 8:15.
Por qué no han recibido el espíritu de servidumbre
para estar otra vez temor. Más han recibido el Espíritu de adopción, por el
cual clamamos Abba, Padre. Por qué no hemos recibido el Espíritu de servidumbre para estar otra vez temor.
Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro
espíritu que somos hijos de Dios. El mismo Espíritu da testimonio a
nuestro espíritu nos con confirma, nos afirma de que somos hijo de Dios. ROMANOS.
8:16.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y
coherederos de Cristo; si es que padecemos juntamente con él, para que
juntamente con él seamos glorificados. ROMANOS. 8:17.
Si somos hijos, también somos herederos; de
Dios, y coherederos de Cristo; si
padecemos con Cristo, para que seamos glorificados juntamente con Cristo. Somos herederos; de Dios,
coherederos de Cristo; si padecemos con Cristo. Para que seamos glorificados
juntamente con Cristo.
Y si el Espíritu de aquel
que resucitó a Jesús vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva
vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes. ROMANOS.
8:11.
Y si alguno no tiene el
Espíritu de Cristo, no es de él. ROMANOS. 8:9.
Pero venida la fe, ya no
estamos bajo ayo. Venida la fe, ya no estamos bajo la esclavitud de la ley. GÁLATAS.
3:25.
Pues todos sois hijos de
Dios por la fe en Cristo Jesús. Todos somos hijo de Dios por la fe en Cristo
Jesús. GÁLATAS. 3:26.
DIOS HABLA HOY
Y si el Espíritu de aquel
que resucitó a Jesús vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva
vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes. ROMANOS.
8:11.
Todos los que son guiados
por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. ROMANOS. 8:14.
Pues ustedes no han
recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino
el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios,
diciendo: « ¡Abba! ¡Padre!» ROMANOS. 8:15.
Y este mismo Espíritu se
une a nuestro espíritu para dar testimonio de que ya somos hijos de Dios. ROMANOS.
8:16.
Y puesto que somos sus
hijos, también tendremos parte en la herencia que Dios nos ha prometido, la
cual compartiremos con Cristo, puesto que sufrimos con él para estar también
con él en su gloria. ROMANOS. 8:17.
Pero
ustedes ya no viven según esas inclinaciones, sino según el Espíritu, puesto
que el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo,
no es de Cristo. ROMANOS. 8:9.
Pero
ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la
ley. GÁLATAS. 3:25.
Pues por
la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios. GÁLATAS. 3:26.
CONCLUSIÓN
Por la fe que tenemos en Jesucristo todos los que hemos creído en su
nombre y le hemos recibido nos ha dado el poder de ser hijos de Dios. Porque
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Y ya no estamos bajo ese esclavo que era la
ley, sino que venido Jesucristo, somos hijos de Dios, por la fe en Cristo
Jesús.
Escrito por: DONALDO E. VILLAZON A, Doctor en
Filosofía de La Religión, licenciado en Teología, Diploma en Teología y
Ciencias Religiosa, Técnico en Teología Ciencias Religiosa y Administración
Eclesial.
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