EL EVANGELIO PARA LOS GENTILES
INTRODUCCIÓN
El apóstol Pablo les dice a los gálatas: que está tan maravillado de que
tan pronto se hayan alejado del que los llamó por la gracia de Cristo, para
seguir un evangelio diferente. No que no que haya otro evangelio, sino que hay
algunos que los perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Más
si aún nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia, otro evangelio diferente
del que les hemos anunciado, sea maldito. Como antes hemos dicho, también ahora
lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido,
sea anatema.
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por
la gracia de Cristo, para seguir un
evangelio diferente. Gálatas 1:6. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Gálatas 1:7. Más si aún nosotros, o un
ángel del cielo, os anunciare, otro evangelio diferente del que os hemos
anunciado, sea anatema. Gálatas 1:8. Como
antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente
evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Gálatas 1:9.
EL EVANGELIO ANUNCIADO POR PABLO
Pablo les dice: más les hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado
por mí, no es según hombre. Gálatas 1:11.
Pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de
Jesucristo. Gálatas 1:12.
Pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de Pedro, ni de Juan, ni de Santiago, el hermano
de Jesús, ni de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Gálatas 1:12.
Más os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según
hombre. Gálatas 1:11. Pues
yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de
Jesucristo. Gálatas 1:12.
EL EVANGELIO QUE LES HE PREDICADO
Además os declaro, hermanos, el
evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual
también perseverais. 1ra. a los
Corintios 15:1. Por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 1ra. a los Corintios 15:2.
EL EVANGELIO
Porque primeramente os he enseñado lo
que asimismo recibí: Que Cristo
murió por nuestros pecados, conforme
a las Escrituras. 1ra. a los
Corintios. 15:3. Y que fue
sepultado, y que resucitó al tercer
día, conforme a las Escrituras. 1ra. a los Corintios. 15:4. Y que apareció a Cefas, y después a
los doce. 1ra. a los
Corintios 15:5. Después apareció
a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y
otros ya duermen. 1ra. a los
Corintios 15:6.
Después apareció a Jacobo;
después a todos los apóstoles. 1ra. a los Corintios 15:7.Y al último
de todos, como a un abortivo, me
apareció a mí. 1ra. a los
Corintios 15:8. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no
soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 1ra. a los Corintios 15:9. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para
conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de
Dios conmigo. 1ra. a los
Corintios 15:10.
MI CONDUCTA EN OTRO TIEMPO
Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la
asolaba. Gálatas.1:13.
Y en el judaísmo aventajaba a muchos
de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres. Gálatas 1:14.
ME LLAMÓ POR SU GRACIA
Pero cuando agradó a Dios, que
me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia. Gálatas.1:15. Revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no
consulté enseguida con carne y sangre.
Gálatas 1:16.
Ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a
Damasco. Gálatas 1:17.
Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con
él quince días. Gálatas 1:18.
Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor. Gálatas 1:19. En esto que os
escribo, he aquí delante de Dios que no miento. Gálatas 1:20.
SUBÍ SEGÚN UNA
REVELACIÓN
Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé,
llevando también conmigo a Tito. Gálatas 2:1.
Pero subí según una revelación, y
para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían
cierta reputación el evangelio que
predico entre los gentiles. Gálatas 2:2. Más ni aun
Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse.
Gálatas 2:3.
LOS FALSOS HERMANOS
Y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que
entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para
reducirnos a esclavitud. Gálatas 2:4.
A los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciera
con vosotros. Gálatas 2:5.
Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo
nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de
reputación nada nuevo me comunicaron. Gálatas 2:6.
HAY UN SOLO EVANGELIO
Existe un solo evangelio, el de la
gracia o evangelio de la incircuncisión o evangelio gentil. El Evangelio de
Cristo, como dice en gálatas: No que haya otro, sino que hay algunos que os
perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Gálatas 1:7.
DOS EVANGELIOS
¿Por qué hay dos evangelios?, porque Pedro al evangelio de la
incircuncisión lo mezclo con ley y circuncisión y así apareció un segundo
evangelio, el de la circuncisión o evangelio judío.
Hay dos evangelios:
1° El evangelio de la incircuncisión.
2° El evangelio de la circuncisión.
Antes por el contrario, como vieron
que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión. Gálatas 2:7.
EVANGELIO DE LA CIRCUNCISIÓN
Predicado por el apóstol Pedro y los
once apóstol a los judío y era una mistura de ley con gracia o sea una mezcla
de ley con gracia. Es el mismo que siguen predicando las iglesias evangélicas
tradicionales juntas, con la católica hasta el día de hoy. Como a Pedro el de la circuncisión. Gálatas 2:7.
DOS APOSTOLADOS
Hay dos Apostolados:
Pues el que actuó en Pedro para el
apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles. Gálatas 2:8.
EVANGELIO DE LA INCIRCUNCISIÓN
Predicado por apóstol Pablo a los gentiles. Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el
evangelio de la incircuncisión. Gálatas 2:7. Es el mismo evangelio de la gracia, el evangelio de
Cristo. Y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan,
que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en
señal de compañerismo, para que nosotros
fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. Gálatas 2:9.
Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré
con diligencia hacer. Gálatas 2:10.
CUANDO PEDRO VINO A ANTIOQUÍA
Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de
condenar. Gálatas 2:11.
Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles;
pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los
de la circuncisión. Gálatas 2:12.
Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun
Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Gálatas 2:13.
LA VERDAD DEL EVANGELIO
¿Porque no andaban rectamente conforme a la
verdad del evangelio?, y obligaban a los gentiles a judaizar. ¿Qué es judaizar?
Es guardar la ley, circuncidarse, guardar el sábado, celebrar las fiestas
judías, luna nueva, no comer algunos alimentos y ofrecer sacrificios.
Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú,
siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Gálatas 2:14.
EL HOMBRE
ES JUSTIFICADO POR LA FE EN JESUCRISTO
Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles. Gálatas 2:15. Sabiendo que el
hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en
Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la
ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Gálatas 2:16.
Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados
pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. Gálatas 2:17. Porque si las cosas que destruí, las mismas
vuelvo a edificar, transgresor me hago.
Gálatas. 2:18. Porque yo por
la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Gálatas 2:19.
NO DESECHO LA GRACIA
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo
en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el
cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. Gálatas 2:21.
Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos
creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?
Hechos 11:17.
Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De
manera que también a los gentiles ha
dado Dios arrepentimiento para vida! Hechos 11:18. Entonces algunos
que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al
rito de Moisés, no podéis ser salvos. Hechos 15:1.
PABLO Y
BERNABÉ CON ELLOS TUVIESEN UNA DISCUSIÓN
Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con
ellos, se dispuso que subieran Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de
ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. Hechos 15:2.
Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y
los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Hechos 15:4.
ALGUNOS DE LA SECTA DE LOS FARISEOS
Pero algunos de la secta de los
fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario
circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. Hechos 15:5. Y se reunieron
los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Hechos 15:6.
PEDRO SE LEVANTÓ Y LES DIJO:
Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones
hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los
gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Hechos 15:7.
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu
Santo lo mismo que a nosotros. Hechos 15:8. Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe
sus corazones. Hechos 15:9.
CONCLUSIÓN
Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los
discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Hechos 15:10. Antes creemos
que por la gracia del Señor Jesús seremos
salvos, de igual modo que ellos. Hechos 15:11.
Escrito por: DONALDO E. VILLAZON A, Doctor en
Filosofía de La Religión, licenciado en Teología, Diploma en Teología y
Ciencias Religiosa, Técnico en Teología Ciencias Religiosa y Administración
Eclesial.
