EL PACTO DE DIOS CON ABRAHAM

EL PACTO DE DIOS CON ABRAHAM

INTRODUCCIÓN

El Apóstol Pablo les formula unas preguntas a los a los habitantes de Galacia que se habían convertido al Señor Jesucristo. Y lo hace de la siguiente manera: ¡Oh gálatas insensatos!

1º.Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a ustedes ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre ustedes como crucificado? GÁLATAS 3:1.

Ø  En la segunda pregunta  les dice: Esto solo quiero saber de ustedes: 2º ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? GÁLATAS 3:2.

Ø  En la tercera pregunta les dice: 3º ¿Tan necios son?

Ø  En la cuarta pregunta les dice: 4º. ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora van a acabar por la carne? GÁLATAS 3:3.

Ø  En la quinta pregunta les dice: 5º ¿Tantas cosas han padecido en vano? si es que realmente fue en vano. GÁLATAS 3:4.

 Aquel, pues, que les suministra el Espíritu, y hace maravillas (milagro y prodigios) entre ustedes.

Ø  Y en la sexta pregunta les dice: 6º. ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? GÁLATAS 3:5.

                               

PACTO DE DIOS CON ABRAHAM

Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. GÁLATAS 3:6. Sepan, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. GÁLATAS 3:7.

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva (evangelio) a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. GÁLATAS 3:8. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. GÁLATAS 3:9.

LOS QUE DEPENDEN DE LAS OBRAS DE LA LEY ESTÁN BAJO MALDICIÓN

Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. GÁLATAS 3:10

Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá. GÁLATAS 3:11. Y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. GÁLATAS 3:12.

                 

CRISTO NOS REDIMIÓ DE LA MALDICIÓN DE LA LEY

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero). GÁLATAS 3:13.

Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzara a los gentiles, a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu. GÁLATAS 3:14.

                 

A ABRAHAM FUERON HECHAS LAS PROMESAS

Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. GÁLATAS. 3:15.

Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. GÁLATAS 3:16.

EL PACTO PREVIAMENTE RATIFICADO POR DIOS

Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. GÁLATAS 3:17.

Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. GÁLATAS 3:18.

CONCLUSIÓN

A Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y á tu simiente, la cual es Cristo.  La ley no invalida la promesa. Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

Escrito por: DONALDO E. VILLAZON A, Doctor en Filosofía de La Religión, licenciado en Teología, Diploma en Teología y Ciencias Religiosa, Técnico en Teología Ciencias Religiosa y Administración Eclesial.