domingo, 6 de noviembre de 2022

EL SACRIFICIO DE CRISTO QUITO EL PECADO

 EL SACRIFICIO DE CRISTO QUITO EL PECADO

INTODUCCIÓN

En esta introducción cabe recordarles que, si las figuras del santuario celestial el que hizo Moisés aquí en la tierra eran purificadas con sangre de animales, pero el mismo santuario celestial hecho por el mismo Dios fue purificado con el sacrificio y la sangre de Jesucristo. Porque aun el pecado cometido no solamente contamino las cosas terrenales sino también toda la creación y fue necesario purificar las cosas terrenales sino también la cosa celestiales con el sacrificio de Cristo.

LAS FIGURAS DE LAS COSAS CELESTIALES

Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos. HEBREOS 9:23. Fue, necesario que las figuras del tabernáculo celestial fuesen purificadas con sangre de animales; pero el mismo tabernáculo  celestial, con el sacrificio de Cristo.

Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios. HEBREOS 9:24. Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano por Moisés, figura del verdadero del celestial, sino en el cielo mismo en el santuario celestial para presentarse ahora por nosotros ante Dios.

NO PARA OFRECERSE MUCHAS VECES

Y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. HEBREOS 9:25. No para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre de animales.

De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. HEBREOS 9: 26. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.

CRISTO FUE OFRECIDO UNA SOLA VEZ PARA LLEVAR LOS PECADOS DE MUCHOS

Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.  HEBREOS 9: 28. También Cristo fue prestado una sola vez para llevar las faltas de muchos; y surgirá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.  

ENTRANDO EN EL MUNDO DICE: SACRIFICIO Y OFRENDA NO QUISISTE

Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste. Más me preparaste cuerpo.  HEBREOS 10:5. Ingresando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste. Más me preparaste cuerpo.

Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. HEBREOS 10:6.  Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. HEBREOS 10:7. 

 LAS CUALES COSAS SE OFRECEN SEGÚN LA LEY

Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley). HEBREOS 10:8. Diciendo: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley).

Y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. HEBREOS 10:9. Diciendo: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita el sacrificio de animales, para establecer mi sacrificio. 

SANTIFICADOS MEDIANTE LA OFRENDA DEL CUERPO DE JESUCRISTO

En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. HEBREOS 10:10. En esa voluntad de Dios somos santificados mediante la ofrenda del sacrificio del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados. HEBREOS 10:11. Todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios de animales, que nunca pueden quitar los pecados.

CRISTO SE OFRECIDO UNA VEZ POR LOS PECADOS

Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. HEBREOS 10:12. Cristo, habiéndose ofrecido una vez para siempre como un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.

De ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. HEBREOS 10:13. De aquí en adelante esperando hasta que sus adversos sean puestos por plataforma de sus pies.

CON UNA SOLA OFRENDA HIZO PERFECTOS PARA SIEMPRE A LOS SANTIFICADOS

Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. HEBREOS 10:14. Con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: HEBREOS 10:15. Nos certifica lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho.

ESTE ES EL PACTO QUE HARÉ CON ELLOS

Este es el pacto que haré con ellos. Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones. Y en sus mentes las escribiré. HEBREOS 10:16. Este es el nuevo pacto (testamento) que haré con ellos. Posteriormente de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis estatutos en sus corazones. Y en sus sentimientos las escribiré.

Añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. HEBREOS 10:17. Y jamás me acordaré de sus pecados y transgresiones.

DONDE HAY PERDON DE LOS DE LOS PECADOS NO HAY MÁS OFRENDA POR EL PECADO

Pues donde hay (perdón de los pecados) remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado. HEBREOS 10:18. Donde hay perdón de los pecados, no hay más ofrenda por el pecado.

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo. HEBREOS 10:19. Hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.

EL CAMINO NUEVO Y VIVO QUE ÉL NOS ABRIÓ

Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne. HEBREOS 10:20. Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió, esto es, a taves de su cuerpo.

Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios. HEBREOS 10:21. Teniendo a Jesucristo un gran sacerdote sobre la casa de Dios. 

ACERQUÉMONOS CON CORAZÓN SINCERO, EN PLENA CERTIDUMBRE DE FE

Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. HEBREOS 10:22. Acerquémonos con corazón abierto, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mal conocimiento, y las conciecias y los cuerpos con la palabra de Dios,  como si fuera el agua pura.

¿CUÁNTO MAYOR CASTIGO PENSÁIS QUE MERECERÁ?

El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. HEBREOS 10:28. El que violaba la ley de Moisés, lo acusaban dos o de tres testigos moría matado a piedra irremediablemente.

¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá

a.      El que pisoteare al Hijo de Dios

b.      Tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado

c.      E hiciere afrenta al Espíritu de gracia? HEBREOS 10:29.

CONCLUSION

Concluimos de una manera especial que a Cristo de otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en el fin de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.  No entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios. Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. Vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita el sacrificio de animales, para establecer mi sacrificio. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Pues donde hay perdón de los pecados, no hay más ofrenda por el pecado. Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.

Escrito por: DONALDO E. VILLAZON A, Doctor en Filosofía de La Religión, licenciado en Teología, Diploma en Teología y Ciencias Religiosa, Técnico en Teología Ciencias Religiosa y Administración Eclesial.

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